¡HOLA!
El viernes pasado acompañe a mi
prima a su escuela, mientras ella daba la clase, yo la esperaba en la
biblioteca, y me encontré un libro, que solo con el titulo llamo mi atención y
me encanto. La bibliotecaria me lo presto por una semana, así que quiero
compartir con ustedes cada capítulo. Empezando por el principio.

"En tal caso -le dijo un día Nasredín a su
hijo-, mañana vas a ir conmigo al mercado."
Muy temprano en la mañana salieron de la casa.
Nasredín Hocha se montó en el burro y su hijo camino
a su lado.
En la entrada de la plaza del mercado unos hombres
estaban sentados, platicando. Al ver a Nasredín y a su hijo, dieron rienda
suelta a sus lenguas: "¡Miren a ese hombre, No tiene piedad alguna! Él va
bien descansado encima d su burro y deja que su pobre hijo vaya a pie. Sin
embargo, él ya ha disfrutado mucho de la vida, y podría dejarle el lugar a los
que son más jóvenes." Nasredín le dijo a su hijo: "¿Oíste lo que
dijeron? ¡Mañana vas a venir conmigo al mercado!"
El segundo día, Nasredín y su hijo hicieron lo
contrario de lo que habían hecho la víspera: el hijo se monto en el burro y Nasredín
camino a su lado. En la entrada de la plaza estaban los mismos hombres. Al ver
a Nasredín y a su hijo, exclamaron: "Miren a ese niño, no tiene ninguna
consideración. Va tranquilo montado en el burro, mientras que su padre, el
pobre vejo, ¡tiene que ir a pie!" Nasredín le dijo a su hijo: "¿Oíste
lo que dijeron? ¡Mañana vas a venir conmigo al mercado!"
El tercer día, Nasredín Hocha y su hijo salieron a
pie de la casa jalando detrás de ellos al burro, y así llegaron a la plaza. Los
hombres se burlaron de ellos: "miren a esos dos imbéciles. Tienen un burro
y ni siquiera lo aprovechan. Van a pie sin saber que el burro está hecho para
llevar a los hombres." Nasredín le dijo a su hijo: "¿Oíste lo que
dijeron? ¡Mañana vas a venir conmigo al mercado!"
El cuarto día, cuando Nasredín y su hijo dejaron la
casa, iban encaramados los dos en el burro. En la entrada de la plaza los
hombres dejaron que estallara su indignación: "¡Miren a esos dos, No
tienen piedad alguna por ese pobre animal!" Nasredín le dijo a su hijo:
"¿Oíste lo que dijeron? ¡Mañana vas a venir conmigo al mercado!"
El quinto día, Nasredín y su hijo llegaron al
mercado llevando a cuestas al burro. Los hombres se carcajearon: “Miren a esos
locos; hay que encerrarlos. Son ellos los que van cargando al burro, en lugar
de ir montados en él.”
Y Nasredín Hocha le dijo a su hijo: “¿Oíste lo que
dijeron? Hagas lo que hagas en tu vida, la gente siempre encontrara algo que
decir y que criticar. No hay que escuchar lo que dice la gente.”
El libro se llama Sapiencia y artimañas de Nasredín Hocha, el loco que era sabio.
sip
ResponderEliminarGRACIAS
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